Antoni Gaudí trajo su exuberante versión del Art Nouveau a Barcelona, creando muchos de los hitos arquitectónicos de la ciudad . La Casa Batlló, situada en el Passeig de Gràcia, es una de sus obras más conocidas y presenta alusiones a la leyenda de San Jorge y el Dragón. Su exterior está revestido de coloridas piezas de cerámica rota, mientras que el techo está cubierto de tejas a escala.